Combatiendo las ideas negativas: ilusión de control


Algunas personas se sienten cual marionetas, sin voluntad y víctimas de los caprichos de su manipulador. Dicho manipulador puede tomar la forma del destino, la mala suerte, o los demás. El creer que no tenemos el control es una falacia que produce emociones negativas como desesperanza e indefensión. Revisemos la siguiente analogía para encontrar algunas semejanzas con la ilusion de control.

Marionetas
Una marioneta o un títere es una figurilla o muñeco que se gobierna de manera que parezca que su movimiento es autónomo. Su movimiento se efectúa con la ayuda de muelles, cuerdas, guantes, alambres, hilos, palos y demás utensilios adaptados a cada tipo de marioneta o títere.

El uso de las marionetas ha sido conocido desde la antigüedad. Los griegos las llamaban neurospasta, palabra que significa objeto puesto en movimiento. Aristóteles habla de ellas cuando dice que si aquéllos que hacen mover figuritas de madera tiran el hilo que corresponde a éste o al otro de sus miembros, éste obedece al momento. Se ve, continúa, cómo mueven la cabeza, los ojos, las manos; en una palabra, parece una persona viva y animada. Asimismo, para explicar la simplicidad con que el Creador gobierna el Universo, dice que todo lo que es necesario es un acto de voluntad, lo mismo que se manejan las marionetas tirando de un hilo a voluntad del marionetista.

Horacio, poeta lírico y satírico, en sus obras compara la falta de voluntad del hombre a la sumisión de la marioneta que obedece a los caprichos del manipulador. Más tarde Marco Aurelio hará también la misma comparación.

Definición
Con la ilusion de control, la persona se siente externamente controlada, se ve a sí misma desamparada, como una víctima del destino, la mala suerte o los demás. Debido a esta forma de pensar, esta convencida de que no puede hacer nada para cambiar su situación, puesto que “no tiene ningún control sobre el problema”.

He aquí algunos ejemplos:
-«Todo lo malo que me pasa es por mi mala suerte»
-«No hay nada que yo pueda hacer para sentirme mejor»
-«No se puede luchar contra las costumbres. Simplemente es imposible»
-«El nuevo supervisor me produce úlceras»
Técnica
Cada persona es responsable por lo que le sucede para bien o para mal. La persona hace que suceda. Si somos infelices es debido a decisiones erradas en el pasado y en el presente. Combatir este pensamiento implica analizar qué decisiones erróneas hemos tomado en el pasado y qué decisiones puedo tomar ahora para cambiarlas.

Ejemplos de cambio de pensamiento:
-«Yo hago que suceda. Esto me ha pasado por una mala decisión y la mala suerte no tiene nada que ver»
-«Si aún no ha resuelto el problema no es porque sea mi destino sufrir, sino porque todavía no encuentro la solución apropiada»
-«Si quiero puedo hacer algo y mejorar la relación con mi supervisor. Puedo tratar de entender su comportamiento»
Psicólogo Renzo Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com

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