La falta de motivación en el trabajo se debe principalmente al estrés. Entonces, el trabajo se vuelve monótono y aburrido. La situación empeora si el clima laboral es desfavorable (baja remuneración, falta de reconocimiento, hostilidad etc). No debemos esperar sentirnos bien, gracias a los incentivos de los demás y en especial de nuestros jefes, es vital que empecemos nosotros mismos a motivarnos y recompensarnos por nuestras labores y funciones.
Rápido y fácil
Primero, empecemos clasificando nuestra labor en tareas que son de nuestro agrado, las neutras y aquellas de poca atracción o rechazo; generalmente tendemos a posponer y hasta evitar las tareas que nos son desagradables; es ahà cuando nuestro trabajo no llega a ser completo y eficiente.
Segundo, realicemos una labor de nuestro agrado, seguida de una neutra y terminemos con una poco agradable. Recuerda darte alguna autorecompensa (verbal o material) luego de finalizar la tarea.
Poniendo a prueba este sencillo truco mejorará tu estado interno e incrementará tu productividad.
Psicólogo Renzo Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com
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