¿Qué hacer cuando recibimos toneladas de críticas de alguien cercano a nosotros? ¿Cómo librarnos de alguien tan persistente como la pareja, un amigo o el jefe? Aqui algunas sugerencias.
¡Fuking criticas!
Hay críticas que salen sobrando porque carecen de objetividad. El único efecto que producen es la disminución de tu autoestima. Sin embargo, estamos rodeados de personas a quienes les gusta regalar críticas a discreción. ¿Qué hacer en tales situaciones? Recomendamos filtrar las criticas como en la siguiente historia.
Y derramaban lisura...
Un sabio llegó a un viejo poblado y la gente no le dio mucha importancia. Apenas atrajo el interés de un pequeño grupo de jóvenes. Muy por el contrario, fue objeto de burla de muchos habitantes del lugar. Cierto día paseaba con algunos de sus discípulos por la calle principal, cuando un grupo de hombres y mujeres se puso a insultarlo. El sabio se les acercó, y les dio su bendición. Al alejarse de allí, uno de los discípulos comentó:
-Ellos dicen cosas horribles, y usted les responde con bellas palabras.
El sabio respondió:
-Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene dentro.
¿Es todo lo que tienes?
Sin importar la «intención» de quien te las ofrezca, estas críticas destruirán tu valía personal. Poco a poco tu «amor propio» estará tan profundamente enterrado que no lo podrás ver.
El truco para sacudirse del problema consiste en "filtrar" la crítica positiva y dejar fuera la crítica negativa. Es decir separar el trigo de la paja.
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Malas críticas
Las criticas negativas no tienen el propósito de ayudarte y sólo expresan preferencias, gustos o creencias de las personas. Por ejemplo, la siguiente crítica no aporta ningún beneficio:
«Tienes el pelo horrible. Parece una escoba usada, deberías haber ido a la peluquería. Mejor no salgas así a la calle. Si lo haces se reirán de ti ¿Cómo esperas que algún hombre te tome en serio?»
En cambio las críticas positivas son bienvenidas. Ellas son objetivas, tienen un fin constructivo y expresan alguna sugerencia. Ejemplo:
«Tu cabello luce reseco y largo. Podrias mejorar su apariencia con el producto X o te sugiero visitar la clinica X donde me ayudaron con el mismo problema»
Recuerda la frase de Eleanor Roosvelt: «Nadie puede hacerte sentirte inferior sin tu consentimiento».
Psicólogo Renzo Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com
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