15 frases de El Principito

Una selección de 15 frases de El Principito, obra del escritor francés A. De Saint - Exupéry que nos recuerda que la felicidad se encuentra en las cosas simples, sin embargo es "invisible a los ojos". Solo accedemos a ella cuando miramos con el corazón.

1. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio.

2. Exactamente. Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar —continuó el rey.

3. Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.

4. ¿Qué hay que hacer para que el sombrero se caiga? —preguntó el principito. Pero el vanidoso no le oyó. Los vanidosos sólo oyen las alabanzas.

5. Pero si tú me domesticas [dijo el zorro], entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...

6. Sólo se conocen bien las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!

7. Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

8. Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.

9. Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

10. Lo que más embellece al desierto —dijo el principito— es el pozo que oculta en algún sitio...

11. Sí —le dije al principito— ya  se trate de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que les embellece es invisible.

12. Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.

13. Por la noche mirarás las estrellas; mi casa es demasiado pequeña para que yo pueda señalarte dónde se encuentra. Así es mejor; mi estrella será para ti una cualquiera de ellas. Te gustará entonces mirar todas las estrellas. Todas ellas serán tus amigas...

14. Cuando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!

15. ¿Sabes?... mi flor... soy responsable... ¡y ella es tan débil y tan inocente! Sólo tiene cuatro espinas para defenderse contra todo el mundo...

Psicólogo Renzo Benvenuto

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