El sabotaje de la autoestima consiste en la autodegradación, en el rebajarse a sí mismo y nos hacen mucho daño. Esto es muy distinto de una sana autocrítica. Una manera de sabotear la autoestima es tomar posiciones defensivas como en el ejemplo siguiente.
Fraude en Enron
En el año 2001 se pusieron en marcha una serie de investigaciones en contra de énron, considerada como una de las más grandes empresas de Energía de Estados Unidos. Posteriormente, la compañía fue acusada de fraude al falsificar los reportes de su situación financiera. Los reportes fueron encargados a Arthur ándersen, la gigante empresa auditora.
Posición defensiva
Cuando se llevaron a cabo las investigaciones Arthur ándersen fue acusada de obstruir la justicia y desaparecer evidencia. Un empleado de Arthur ándersen, David Duncan, responsable de los reportes que favorecieron a énron, fue despedido y llevado a juicio debido a este caso. El Sr. Duncan utilizó, lo que muchos llamaron una "posición defensiva"; pues se declaró culpable y ofreció su colaboración en la investigación. Esto le favoreció, ya que vió reducido los cargos que pesaban en su contra. Al utilizar esta estrategia, Duncan evitó un mal mayor.
La trampa del mal mayor
¿Cuántas veces en la vida utilizamos "posiciones defensivas" para evitar males mayores? ¿Es una estrategia útil en lo que a nuestras relaciones sociales se refiere? ¿Qué le sucede a nuestra autoestima cuando utilizamos dicha estrategia? Al respecto, tenemos que ser claros: Lo que suele funcionar en el campo legal, no es lo mejor cuando se trata de la autoestima.
El alma de la fiesta
Hace algunos años conocí a una joven llamada Sara. Era bella en cuanto al aspecto físico, aunque algo subida de peso. Sara se preocupaba demasiado por esos "kilitos de más". Cuando en alguna fiesta o discoteca encontraba a sus amigas, asumia una "posición defensiva". Su "posición defensiva" consistía en adelantarse a los comentarios de sus amigas acerca de su sobrepeso. Así, solía decir: Estoy tan gorda que parezco una vaca. Soy una gorda feliz. Las gorditas somos el alma de la fiesta". Sara decía esto para evitar el mal mayor: "Ser el blanco de las críticas o burlas". Todo parecía funcionar. Sara sonreía, pero en el fondo sufría por su condición. En el fondo, no se aceptaba a sí misma. Su comportamiento es lo que llamamos el perfecto autosabotaje de la autoestima.
Autosabotaje
Este comportamiento de autosabotaje no hay que confundirlo con la autocrítica que resulta una cualidad para alcanzar la superación personal. Por el contrario, las "posiciones defensivas" aplicadas a nuestra autoestima consisten en la autodegradación, en el rebajarse a sí mismo y nos hacen mucho daño. La peor consecuencia es terminar creyendo lo que decímos de nosotros mismos. Estas creencias se fortalecen con el tiempo y resultan difíciles de cambiar. Un paso necesario para mejorar la autoestima y alcanzar el éxito personal consiste en no utilizar más "posiciones defensivas" como la de Sara.
Psicólogo Renzo Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com
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