A veces, el único obstáculo entre nosotros y nuestras metas son las dudas sobre nuestras capacidades. Esta falta de confianza fue estudiada en los años 70 por el Dr. Albert Bandura de la Universidad de Stanford.
El Dr. Bandura desarrolló el concepto de «Autoeficacia». Este concepto se refiere a la creencia en nuestras propias capacidades, es decir, la confianza de que es posible alcanzar las metas exitosamente.
Diversos estudios han demostrado que la confianza en la propia capacidad permite no desmoronarse ante el fracaso y seguir adelante en el cumplimiento de las propias metas. Esto diferencia a las personas con elevado nivel de autoeficacia.
PUEDES LEER [ Autoconfianza: 7 pasos de empoderamiento ]
Debemos considerar la «Autoeficacia» tan importante como la «Autoestima» para el bienestar y la realización personal. Sin ambargo, existen ciertas actitudes que dañan la confianza en si mismo tal como señala el Dr. Martin Seligman.
Las siguientes estrategias, sugeridas por Irma Aráuz de Miwa, te permitirán pelear contra la baja autoeficacia o conservarla en un punto adecuado.
1. Elimina el “No soy capaz”
Elimina de tu repertorio verbal esta frase, cada vez que te la repites confirmas tu inseguridad y las consecuencias psicológicas son tan contraproducentes como cuando te lo dicen otras personas. Ya es hora de que empiece: si me lo propongo “soy capaz”.
2. No seas pesimista
Las personas con baja autoeficacia anticipan el futuro negativamente, las profecías negativas suelen convertirse en realidad, porque nosotros mismos nos encargamos de que se cumplan.
3. No seas fatalista
Eres el arquitecto de tu futuro, construyes tu destino. Por lo tanto tienes el poder de modificar muchas cosas. El pasado ya pasó y si cambias en el aquí y en el ahora, estarás contribuyendo de manera significativa a tu destino.
4. Trata de ser realista
Sé objetivo con tus éxitos y tus fracasos. Responsabilízate con lo que realmente has tenido que ver. Acepta tus éxitos; sería injusto desconocer tus logros. Pero también acepta tu cuota de responsabilidad en los fracasos.
5. No recuerdes lo malo
La visión negativa de uno mismo se alimenta principalmente de los recuerdos. Durante algunos momentos al día intenta activar tu memoria positiva. Escribe y anota los éxitos pasados. Trata de mantenerlos activos y presentes. Aprende a revivir el pasado en sus aspectos agradables y disfrutar del recuerdo positivo.
6. Revisa tus metas
Si tu autoeficacia es baja, pecarás por defecto y no por exceso. Te estarás subestimando y adaptándote a la supuesta incapacidad que percibes en ti mismo. No dejes que el miedo y la inseguridad decidan por ti. Si no hay retos, la resignación está manejando tu vida. Tienes el derecho a esperar más de ti y de la vida.
7. Ponte a prueba y arriésgate
Los puntos anteriores son condiciones necesarias pero no suficientes para ser autoeficaz. Es fundamental que te animes a dar el paso decisivo: actuar para alcanzar las metas. Recuerda, la única forma de confiar en ti mismo es ponerte a prueba.
Cuando te sientas cómodo y seguro en tus intentos, pasa a una meta mayor. A medida que subas en los niveles de la autoexigencia personal, la autoeficacia y la confianza en ti mismo ser fortalecerán y así podrás vencer al cuarto jinete que te ayudará a tener un Yo fuerte. El reto en todo caso es encontrar un punto de equilibrio en tu dimensión personal y las distancias adecuadas para quererte a ti mismo cómodamente sin sobresaltos ni culpas. Pese a todo, el solo intento será saludable.
Dime tu opinión. ¿Te gustó el artículo? ¿Te fue útil? Si te gustó compártelo o déjame tus comentarios.
0 Comentarios