«¡Mamá ella me pego!», «¡Pues él me mordió!», «¡Ella me quitó mi juguete!», «¡El se sentó encima de mi libro!». Si te suena familiar, es tiempo de enseñarles a tus hijos las reglas de pelear limpio.
Discutir es normal y no necesariamente negativo, sin embargo, hay maneras de discutir constructivas que no humillan ni lastiman. Julie Bort en su libro Mamá culpable: Aprenda a preocuparse menos, concéntrese en lo más importante y crÃe hijos más felices, sugiere algunas reglas saludables.
1. Manténgase en el tema y no traiga a colación errores del pasado que ya han sido resueltos.
2. No se permiten insultos.
3. Todas las partes deben mantener las manos y los pies lejos del contendor.
4. Use expresiones que comienzan por «YO» en lugar de expresiones que culpan al otro (por ejemplo: «yo me siento furiosos cuando usan mis juguetes sin pedÃrmelo», en lugar de: «¡tú me pusiste furioso cuando sacaste los juguetes de mi cuarto sin pedÃrmelo!»)
5. Respete la clave. Póngase de acuerdo en familia sobre una palabra clave cuando el conflicto comience a violar cualquiera de las reglas anteriores, o si alguien se siente demasiado herido o fuera de control para respetar las reglas. Cuando se pronuncia la clave se suspende la discusión. A veces si la clave es una palabra especialmente graciosa como "cáspita" o "recórcholis" puede romper la tensión maravillosamente.
Recuerda que los padres enseñan con el ejemplo. Si los padres también ponen en práctica estas reglas cuando discuten, para los niños será más fácil seguirlas.
Lic. Giovanni Benvenuto
rbenvenuto@doctor.com
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