Es imposible negociar cuando emociones intensas como la tristeza, la frustración, o cólera influyen en la manera en que se transmite la información. Por eso la fuente más común de ruptura en las comunicaciones es emocional. En este caso, planificar es útil cuando, en pareja, discutimos cuestiones potencialmente conflictivas. Estas reglas del juego de la comunicación te servirán.
Controlar la ira
Controlar la ira es primero, antes de aplicar las 7 reglas. Es contraproducente tratar los temas difíciles cuando estás enojado o estresado. Una persona furiosa puede dejar que las emociones dicten la elección de las palabras y las soluciones que se ofrecen. Soluciones que parecen razonables en el calor de la ira pueden resultar inapropiadas cuando se examina más adelante. Es mejor esperar hasta calmarse que arriesgarse a tomar malas decisiones.
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1. Organizar
Lo mejor es acercarse a la discusión de algunos temas conflictivos después de haber tomado el tiempo para pensar en lo que es el problema y lo que debe suceder con el fin de resolverlo. Además, es útil tener un plan para discutir el tema.
2. Ser específico
Quejas globales (por ejemplo, "No estoy feliz", "Eres irresponsable") no se pueden resolver fácilmente. Es necesario especificar la acción, evento o proceso que es problemático: ¿Qué aspecto tiene? ¿Cómo reconocería el problema si lo estuviera viendo? ¿Qué causa tanto malestar?
3. Ser claro
Andarse por las ramas o hablando en términos vagos deja mucho espacio para la mala interpretación del mensaje. Puede parecer que se recibió el mensaje deseado, pero el mensaje puede no haber sido recibido con precisión.
4. Ser buen oyente
La mejor manera de ser escuchado es ser un oyente respetuoso. La escucha atenta sin interrumpir es importante. No deberías malgastar el tiempo de negociar como una oportunidad para sacar "trapos sucios" o ponerte a la defensiva.
5. Ser flexible
La resolución de problemas requiere dar y recibir. Aunque un plan para resolver los problemas puede haber sido desarrollado antes de comenzar la discusión actual, es importante tener en cuenta las ideas de tu pareja. Por otra parte, él/ella suele tener una visión diferente del problema. En consecuencia, hay que acercarse a la discusión aceptando como válidas ambas perspectivas.
6. Ser creativo
En la generación de una solución a un problema específico, es útil mirar más allá de las estrategias utilizadas en el pasado, ser imaginativo, y probar nuevos planes. Si no funcionan, otro método puede ser utilizado.
7. Hazlo simple
Las personas con dificultades de comunicación deben resolver un problema a la vez. Cuando se habla de un problema, se deben describir la forma más sencilla posible. Si la conversación comienza a desviarse hacia otras áreas, es mejor parar y redirigir la conversación hacia el tema original.
Estas reglas te servirán para negociar cosas importantes para la relación (p.ej. finanzas, educación, salud). Aspectos menores como quién debe sacar la basura, pasear al perro o dónde colocar la ropa sucia, y demás, podrías resolverlos con el uso de la asertividad.
Psicólogo Renzo Angel
rbenvenuto@doctor.com
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